Podría escribir sobre muchas
cosas: la primera vez que se me calló el diente o mi primer día de nido (en
verdad prefiero no recordarlo), la primera vez que tuve blackberry y como ahora soy una adicta a ese aparatito, también
puede ser la primera vez que dormí en mi nuevo cuarto sola (antes dormía con mi
hermana, bueno por muchos años) o sino la primera vez que sentí maripositas en
el estómago por un chico.
Bueno, durante nuestras
vidas atravesamos por muchas “Primeras Veces” pero yo contaré una de las más
importantes para mí, que realmente ha marcado mi vida.
Tenía 3 años de edad, el
cabello lacio con un corte hasta la altura de las orejas, al estilo Cristóbal
Colón para ser más exacta; era súper extrovertida y me encantaba bailar “sopa
de caracol” con un top y falda color negro con manchitas de colores, ah! y sin
olvidarme de las populares e infaltables medias “cubanitas” que eran hasta el
tobillo y con bobitos. Desde pequeña siempre he sido muy coqueta, carismática y
sobre todo muy suelta y sin tenerle vergüenza a las cámaras.
Una vez, hace
aproximadamente 19 años, mi mamá me llevó a un casting, no les cuento cómo fue porque la verdad es que no me
acuerdo. En realidad toda esta parte de la historia la sé porque mi mamá me
contó; Luego de pasar el casting, a los días llaman a mi mamá por teléfono y le
dicen que fui elegida para la grabación de la publicidad de la línea aérea que
en ese entonces existía, llamada “Americana de Aviación”.
Esta parte de la historia
puedo decir que me acuerdo por partes y otras me contaron. Llegó el día de
grabación y justo ese día mi mamá no me podía llevar así que, fui con una tía y
mi hermana, 5 años mayor que yo que también salía en publicidades. La grabación
fue en el aeropuerto y me vistieron con un vestidito blanco y bueno, a mi
cabello no se le podía hacer mucho así que lo llevaba suelto.
Todo iba excelente, me sentaron
en un asiento del avión y explicaron lo que se iba a hacer; se acercaría una
aeromoza, me entregaría un peluche y en ese momento debía recibirlo, mirarla y
sonreír. Bueno, eso era lo que se tenía que hacer pero, en ese momento no fue
exactamente lo que hice; creo que fue miedo de ver a tanta gente desconocida
que opté por ponerme a llorar y no paré hasta que me calmaron y sentaron a mi
hermana a mi lado.
Asumo que en ese momento no
fue tan divertido, incluso podría decir que debió ser algo traumático ver a
tanta gente indicándome cosas, con luces, cámaras y aparatos raros que en ese
momento no entendía que eran, pero ahora es gracioso recordarlo aunque no
precisamente viendo el video, porque creo que no lo tengo, pero sí viendo la
foto del anuncio que salió en revistas. Y, con una mezcla de
sentimientos encontrados es como se dio “Mi primera vez en el mundo de la
televisión”.
Luego de esta primera
experiencia, vinieron algunas otras más; publicidad de Coca-Cola, Nicolini,
leche Gloria, El Comercio, Terra, Chipy, entre otras marcas y algunas más de
Ecuador, fueron con las que salí en televisión durante mi infancia.
No puedo negar que el mundo de
la televisión me encanta; muchas horas de grabación, las amanecidas, las
pruebas de vestuarios, la hora del peinado y maquillaje y hasta repetir varias
veces las tomas, no puedo negar que es muy cansado pero a la vez divertido y
muy interesante.
Así ha sido mi vida, he
crecido en medio de luces y cámaras en donde no sólo veía lo que tenía que
hacer durante la grabación sino también, observaba al luminito, al camarógrafo,
director, productor, asistentes y cada una de las personas que conformaban el staff, así también aprendía no sólo de
los que están delante de cámaras sino también de los que se encuentran detrás que
son los responsables de que todo quede tal cual lo quiere el cliente.
Pasa el tiempo y me llaman
para ser parte de dos telenovelas: “Travesuras
del Corazón” e “Isabella, Mujer
Enamorada”. Paralelamente, se me iban abriendo puertas, participé en
algunos capítulos de “Vacaciones con
Parchis” y más adelante fui parte del elenco de “Maria Pia y Timoteo” en donde permanecí por aproximadamente 7años
entre bailando y conduciendo una secuencia. En el 2008 y por última vez en la
televisión, en el programa: “Talento
Urbano con Maria Pia” en Frecuencia Latina, conduje una secuencia junto a
mi hermana.
Definitivamente cada una de
estas experiencias han sido únicas y especiales, he conocido a muchas personas
buenas de las que he aprendido grandes cosas, como muchas otras que simplemente
pasaron. Encontré amigos y compañeros de trabajo, viajé por casi todo el Perú
conociendo paisajes y gente maravillosa viviendo momentos extraordinarios que
aunque debo confesar que tengo una pésima memoria, hay cosas que no se borran
por nada.
Y,
aunque sé que debí haber escrito sobre “Mi primera vez”, decidí redactar sobre
mis “Primeras Veces” que aunque juntas engloban un solo tema, el de la
televisión, para mí vienen por separado ya que cada una de ellas es tan
importante que decidí plasmarlas juntas en mi composición.

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